Todos los trucos para adelgazar de forma sencilla y saludable, sin dietas milagro ni grandes sacrificios.
Se acerca el verano y todos queremos lucir un cuerpo en forma, pero los excesos diarios dejan huella y nos vemos obligados a seguir duras dietas que muchas veces son nocivas para la salud y la mayoría de las veces no son efectivas.
Rutina, deporte y agua
Una alimentación correcta debe ser regular, igual de nocivo es comer en exceso en una cena copiosa que mantenernos en ayunas el día siguiente. Debemos establecer una rutina alimentaria basada en 5 comidas diarias, donde los horarios deben cumplirse a rajatabla.
Este buen hábito debe complementarse con unos 30 minutos de ejercicio cardiovascular diario o, en su defecto, 1 hora cada dos días. Al ejercicio diario debe sumarse el consumo de unos 2 litros de agua diarios, la cual ayudará a optimizar nuestras funciones corporales.
Lo que se debe evitar
Una vez regulemos nuestra alimentación, debemos seleccionar lo que comemos y reducir o eliminar aquello que pueda perjudicarnos.
En primer lugar, se recomienda prescindir del alcohol y los refrescos, ya que son muy calóricos y poco nutritivos. También se recomienda reducir el consumo de sal, pues el sodio contribuye a retener líquidos, aliados del sobrepeso. Un remedio efectivo es sustituir la sal por limón o por especias como el orégano y el perejil.
Vía NUTRICIÓN 3.0 – (http://bit.ly/19oHENR)
Cereales y legumbres
Los cereales y las legumbres son alimentos ricos en carbohidratos, lo que los convierte en nuestra principal fuente de energía y fibra, por ello debemos consumirlos diariamente.
Eso sí, se recomiendan las variantes integrales por ser más saciantes y ricas en fibra, ya que las versiones refinadas fermentan con facilidad y dejan el estómago hinchado.
Frutas y hortalizas
Las frutas y hortalizas son alimentos reguladores de nuestro organismo, así como fuente de vitaminas y agua, ayudando también a saciar el hambre por su bajo contenido en calorías. Es por todo ello que se aconseja comer diariamente 3 porciones de fruta y 4 porciones de vegetales. Otro importante alimento regulador es el yogur, a poder ser desnatado.
Carnes y pescados
Nuestra fuente de proteinas, ya sea de carne o pescado, no debe sobrepasar en total las 5 porciones semanales. Teniendo en cuenta el aporte graso, debemos comer carne blanca (pollo o pavo) y pescado blanco (merluza o lenguado) y disminuir el consumo de carne roja (cerdo o ternera) y pescado azul (atún o salmón).
Por otro lado, se debe evitar los embutidos por ser fuente de grasas y colesterol.
Paciencia y sin torturarse
Si al seguir estas recomendaciones no lográis cumplirlas al 100%, no os torturéis. No debemos afrontar la dieta como un castigo, ni podemos ser demasiado estrictos con nosotros mismos.
Eso sí, debemos mantener estos consejos en el fin de semana, pues de nada valdrá seguirlos entre semana si el sábado nos los saltamos.