
Ayudan a controlar la tensión arterial, pero no conviene abusar de ellos si se sufre piedras en el riñón.
Los espárragos poseen un gran poder diurético y son ricos en fibra, lo que los convierte en los aliados perfectos para combatir la obesidad. Se suelen consumir en temporada para aprovechar su elevado aporte en vitaminas y minerales.
El asparagus griego
Los espárragos eran consumidos ya en la Antigüedad. Su nombre deriva del término griego aspharagos, que a su vez proviene del persa asparag, que significa «brote». De hecho, podemos encontrar una receta para cocinar espárragos en De re coquinaria, el libro de recetas más antiguo de la Historia.
Diuréticos contra la obesidad
Al ser ricos en ácido aspergínico, los espárragos se convierten en verduras muy depurativas y de gran poder diurético. Su riqueza en potasio los hace adecuados en aquellas personas que tienen niveles de tensión arterial elevados o que sufren retención de líquidos. Además, como son ricos en fibra, sales minerales y bajos en calorías, se recomiendan en dietas para perder peso.
Pero cuidado, no debemos abusar de su consumo si se sufre de piedras en el riñón, ya que contienen cantidades importantes de oxalatos.
Vitamínicos y antioxidantes
Lejos de lo que se piensa, el espárrago es un alimento multivitamínico, rico en vitaminas B y C. La primera mantiene alto el nivel energético y respalda la salud mental y emocional, mientras que la segunda aporta nutrientes antioxidantes que combaten el cáncer, las cardiopatías y los trastornos oculares. Por otro lado, su alto contenido en fibra les confiere propiedades laxantes y reguladoras del tránsito intestinal, siendo ideales para el estreñimiento.
Placer de comer con la mano
Cocinarlos al vapor es la mejor forma de degustarlos y de conservar mejor sus nutrientes, aunque también pueden hacerse al horno o a la brasa. A la hora de comprarlos frescos, debemos evitar los que presentan los extremos secos y ligeramente cóncavos, significa que llevan demasiado tiempo en el mercado.
Los espárragos son más valorados conforme más grosor presentan, pues a diferencia de las mayoría de las verduras, los tallos gruesos del espárrago tienen mayor volumen tierno en proporción a su piel. Curiosamente, el espárrago es una de las pocas comidas que se puede comer con las manos en un ambiente formal.