Contra el estreñimiento, para cuidar la piel, para controlar la tos o para vencer la anemia, come ciruelas.
La ciruela es una de las frutas más consumidas en todo el mundo. Rica en vitamina A y E, es beneficiosa para el buen funcionamiento de los órganos, lo que la convierte en una eficaz aliada para todas las franjas de edad.
Laxante y digestiva
Su alto contenido en fibra y sorbitol provoca que la ciruela ejerza un suave efecto laxante a quien la consume, previniendo el estreñimiento. Además, es una fruta que favorece la digestión.
Contra la tos y la anemia
La ciruela es beneficiosa para el aparato respiratorio, combatiendo la tos, favoreciendo la expulsión de secreciones acumuladas en los pulmones y paliando los efectos de la bronquitis. Debido a un elevado contenido en hierro, también ayuda a evitar o reducir los casos de anemia.
El mejor dentífrico anticaries
Una de las mejores formas de cuidar los dientes es consumiendo muchas ciruelas. Investigadores mexicanos han demostrado que, gracias a un compuesto llamado triterpenoide, estas ayudan a combatir dos bacterias, la Phophyromonas gingivales, que causa la gengivitis, y las Streptococus mutans, que favorece la caries.
Consejos de consumo
A la hora de adquirirlas, se deben elegir las que presenten una piel firme, sin arrugas ni manchas marrones. Si tienen una especie de polvillo blanco significa que son frescas. Si las compramos maduras, podemos guardarlas en la nevera pero sin amontonarlas, consumiéndolas en dos o tres días. En el caso de que estén algo verdes, es conveniente dejarlas fuera para que maduren.
Se debe lavar su piel antes de comerlas para eliminar los pesticidas. Las rojas suelen ser algo más dulces que las amarillas, pero las negras o las verdes también son jugosas si están maduras.